Semana santa Vida santa


Esta semana es de reflexión. Me gusta reflexionar, ver qué estoy haciendo con mi vida, qué puedo mejorar, qué estoy haciendo bien y qué estoy haciendo mal. Esta semana me recuerda todo lo que Cristo ha hecho por mí en particular.

Recuerdo cuando vivía sin Cristo en mi corazón… cómo me sentía, el temor a la muerte, el miedo a lo que hay más allá de esta vida. La soledad… no puedo explicarte la soledad que sentía cuando Él no estaba en mí. Me sentía vacío, sin nada, sin sentimientos, como si fuera una piedra. Sentía dolor, sentía miedo.

Pero entonces conocí su amor… y mi vida cambió.

Estos días de Semana Santa me invitan a reflexionar y a ser agradecido con Dios por todo lo que ha hecho por mí. No tengo palabras suficientes para expresar todo lo que Él ha hecho en mi vida, lo agradecido que me siento por su amor. Por haberme amado tanto como para dar su vida por mí en una cruz. Él cargó mi cruz.

Él murió para que yo tuviera vida. Murió para rescatarme. ¿Qué más puedo decir si Él me ama tanto y me ha cuidado siempre? Incluso cuando era ateo, Él me cuidó y me amó.

Estos días santos deben llevarnos a una vida santa en Cristo Jesús, porque debemos cuidar nuestra vida espiritual.

Tómate un momento esta semana para reflexionar: ¿Qué estás haciendo con tu vida? ¿Estás haciendo lo correcto?

Pero no solo esta semana. Esto es lo que debe reflejar la vida de un cristiano todos los días, no solo en Semana Santa.

Si alguna vez se te olvida el sacrificio que Jesús hizo por ti, aviéntate la película La Pasión de Cristo… solo para que te des una idea de lo que Él hizo por amor a ti.

Busca a Cristo con todo tu corazón durante toda tu vida. Estás en crecimiento, y no hay mejor forma de crecer que siendo agradecido por su amor.

Una semana santa no es suficiente para una vida santa en Dios.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Facebook

Facebook