"Viviendo una vida caracterizada por la extravagancia, a pesar de creer en Dios, Calaway no alineaba su estilo de vida con sus creencias. Fue su esposa, la luchadora profesional Michelle McCool, quien desempeñó un papel crucial en su transformación espiritual.Enfrentando el miedo y la aprehensión, Calaway describe su entrada a la Iglesia Lake Hill en Austin, Texas. Aunque anticipaba juicio por su pasado en la WWE, la experiencia fue acogedora y desprovista de condena."No fue lo que esperaba", comparte Calaway. "Pasé de estar tenso a pensar: 'Esto es genial. Esto es genial.' Y eso inició mi viaje de regreso a vivir de la manera que debería.
"A pesar de una educación católica en su infancia, Calaway reconoce que el amor de Cristo, en lugar de la tradición, impactó su corazón. En una confesión conmovedora, agradece a su esposa por ser instrumental en su transformación."Aún estoy en proceso, pero paso mucho más tiempo leyendo mi Biblia", admite Calaway, reconociendo su evolución espiritual. Ahora, como padre y esposo, The Undertaker comparte abiertamente su fe en Cristo en lugares públicos, destacando la obra transformadora en su vida y el constante apoyo de su familia en su camino hacia la salvación.
The Undertaker habla en lugares públicos sobre su fe en Cristo exaltando la obra que ha hecho en su vida y como su familia cada día lo alientan a seguir el camino hacia la salvación."Sin embargo, creo que lo más grande que has hecho por mí es restaurar mi relación con mi Señor y Salvador Jesucristo", dijo sobre su esposa durante su discurso a la inducción al Salón de la Fama de WWE.Calaway o Undertaker es ahora un padre y esposo responsable que sirve y ama a Dios.