Debemos llevar una vida conforme a lo que predicamos , eso es una de las cosas más complicadas del cristianismo. Ser coherentes en nuestra vida. Batallamos con nuestro testimonio que es la mejor forma en lo que uno puede predicar.
Vivimos algunas veces doble discurso , sale una vida de nuestra boca y en hechos sale otra. Es algo en lo que muchos cristianos batallamos. Pero también entendamos que muchas personas pueden entender algunas cosas y no es porque nosotros estemos dando doble discurso. No podemos tener contentos a todos. Y tampoco queremos quedar bien con los demás. Pero que padre es que con tu forma de vivir , con tu forma de ser sea una manera de predicar. Que digan que será que hace el que se ve tan en paz. Que se ve con tanta alegría y amor al prójimo. Que la luz de Jesús se refleje. Cuidemos nuestro testimonio y seamos esa luz que Jesús quiere que seamos en este mundo de oscuridad.
No demos dobles discursos, solo uno que es el de jesús. Ser coherente es madurar como cristiano y llevar una vida plena en El. Esto es un proceso y llegaremos a la meta algún día. Predica de jesús y no calles nunca. Estamos en tiempos difíciles y la única forma de salir victoriosos es con Dios en nuestra vida.