Hoy en día hay una moda entre cristianos evangélicos, donde muchos se sienten con la autoridad de declarar o decretar cosas sobre sus vidas, cosas enfocadas obviamente en lo terrenal, esta práctica se da en muchos (y no quiero estigmatizar) círculos donde la iglesia es influenciada por el movimiento Pentecostal Carismático o Neopentecostalismo donde abunda mucho la predicación del mal llamado "evangelio" de la prosperidad.
De las personas que hablo, no son personas que declaran: "QUIERO SER MÁS COMO CRISTO"
"POR EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO DECLARO SANTIDAD SOBRE MI VIDA"
"DECRETO POR LA UNCIÓN DE CRISTO QUE TOMARE MI CRUZ ME NEGARE A MÍ MISMO Y LO SEGUIRÉ FERVIENTEMENTE"
"DECLARO POR EL PODER PALABRA QUE AUNQUE ME TORTUREN Y ME CORTEN LA CABEZA, JAMÁS NEGARÉ A MI SEÑOR"
Nunca de los nunca escucharás a estas personas decretar o declarar esas cosas, más bien se enfocan en declarar salud sobre su vida, decretar bendiciones terrenales, declarar que los negocios y las finanzas prosperarán, en fin, sus decretos están enfocado a lo que Cristo llamó añadiduras (Mateo 6:33) estas personas son aquellas que siguen a Cristo no por su Palabra sino por los panes y los peces (Juan 6:60-69)
¿Cómo Prevenir Las Falsas Enseñanzas?
Una de las formas para prevenir que las falsas enseñanzas (como esta) entren a la iglesia, es conociendo la historia de la iglesia cristiana, desde la iglesia primitiva hasta las grandes épocas donde hombres de Dios predicaron fielmente el evangelio, y al conocer la historia de la iglesia preguntarnos: (1) ¿Esta enseñanza la predicó Cristo o los apóstoles? (2) ¿Se predicó en la iglesia primitiva? (3) ¿Los santos de Dios que predicaron fielmente el evangelio enseñaron algo con respecto a esta práctica? Si las respuestas a esta pregunta es NO, NO, NO entonces dicha enseñanza debe ser rechazada y tildada de herejía. La práctica de decretar y declarar cosas es una enseñanza, que Cristo, los apóstoles, los padres de las iglesias y los santos de Dios jamás predicaron, por lo tanto es una falsa enseñanza.
Historia De Esta Herejía
Pero ¿dónde nace esta práctica?
Claramente no nace en la biblia, nace en la mente del hombre, en este caso ¿Qué hombre? se llama Phineas Parkhurst Quimby, un mentalista americano quien fue uno de los pilares fundamentales del movimiento Nuevo pensamiento (Pensamiento Superior) y tuvo una estudiante cristiana llamada Mary Baker. Les hablaré un poco de este movimiento. Creencias como: el pensamiento positivo, la ley de atracción, las curaciones, la fuerza vital, la visualización y el poder personal hacen parte del paquete de creencias que trae esta filosofía mística.
Estas falsas creencias llevaron a la conclusio7/10 muchos maestros de esta filosofía humanista que los pensamientos negativos crean resultados negativos y que los pensamientos positivos crean resultados positivos.
Cuando esta filosofia entra las iglesias a cristianas a través de Charles Myrtle en 1888, afirmó que una persona podía lograr no solo una curación de alguna enfermedad si no también se podría lograr prosperidad económica. Cuando este movimiento empezó a dar "resultados" en las iglesias cristianas el pastor EW Kenyon incorpora este pensamiento, pero le cambia el nombre, ya ahora no es pensamiento superior, si no, palabra de fe, confesión positiva o evangelio de la prosperidad.
Exhortación
Gracias a esta filosofía introducida en las iglesias evangélicas, se les enseña a muchos cristianos que decreten o declaren cosas sobre sus vidas porque su mente y su lengua tienen poder para atraer cualquier cosa que deseen. Quiero decirles en el amor de Cristo a todas esas personas que hoy siguen y hacen esa práctica, que no están siguiendo una línea bíblica o enseñanza de sana doctrina, hoy lo que están siguiendo es simplemente una línea filosófica humanista creada por hombres.
Las declaraciones y decretos es un intento de exigir, manipular o incluso obligar a Dios a como debe Él actuar en nuestras vidas, y el método que usan los falsos profetas que enseñan estas cosas es un método que se usa en la magia y por qué? porque la magia supone, que si una persona pronuncia un encantamiento correctamente entonces sus deseos se cumplirán, del mismo modo pasa con aquellas personas que decretan y declaran las cuales resultados sobrenaturales porque esperan ellos así lo han dicho y si lo que declaraste o decretaste no sucedió, estos falsos maestros nunca te van a decir: me equivoque o no era la voluntad de Dios, ellos te dirán: "No tuviste fe"
El cristiano que lee la Biblia, que conoce doctrina, que conoce a su Señor, sabe que tene algo mil veces mejor que esa filosofía de hombre, y ese algo se llama confianza en la soberanía de Dios, y nosotros no declaramos, ni mucho menos decretamos, nosotros nos ponemos de rodillas y ponemos nuestras peticiones y deseos en manos de Dios por medio de la oración.
La oración bíblica es una antítesis de los decretos y las declaraciones, porque en la oración bíblica nosotros no le exigimos ni le obligamos a Dios a que nos de cosas, nosotros simplemente decimos "Señor si es tu voluntad que así sea y si no, pues gloria y honra a ti Señor, pues tu eres el que da y el que quita, bendito eres mi Dios" (Lucas. 22:42; Job 1:21)