A cuantos cristianitos nos pasa esto que no frenamos nuestra lengua y juzgamos, atacamos como si fuéramos jueces. Caemos en lo que tanto criticamos, no somos capaces de frenar nuestro don de lenguas pero pura críticas, solo saliendo veneno de nuestras bocas. El actuar así hacen que demos mal testimonio a muchas personas, para muchos somos ejemplos y desgraciadamente si fallas mucha gente se decepcionará de Dios porque su mirada está puesta en los hombres y no en El. Tengamos cuidado que es lo que sale de nuestra boca porque es lo que abunda en nuestro corazón. Evitemos caer en este tipo de actos , si no tenemos nada bueno que decir guardemos silencio , no es fácil, somos humanos pero tenemos que intentarlo y ser lo mejor cada día. Dios nos ama sin importar nuestra condición o lo que sea que seamos. Hoy es el día de estar en sus caminos y hablar solo lo que nos toca decir. Frena esa lengua que solo hace daño y contamina. Guarda silencio shhhh