Dios nos está llamando y lo que hacemos nosotros al escuchar esa voz es huir y hacernos daño sin saber que él nos ama tanto que nos dice “Hijo amado aquí estoy, no estás solo yo estoy contigo”. Nosotros queremos salir adelante y sabemos que también debemos poner de nuestra parte pero solo no podemos, no tenemos el control de nuestra vida, le hemos fallado a tanta gente y ahora que estamos hundidos empezamos a fallarle a Dios al único que nos queda para poder salir adelante. Me he puesto a pensar en esto en estas últimas semanas de como por nuestro dolores, por nuestros problemas nos hundimos más y eso es porque empezamos a fallarnos y por ende le empezamos a fallar a Dios (Gálatas 2:20) ya cuando empezamos hacer esto hemos tocado fondo. Hemos caído bajo y no hay otra salida que Dios, él es el único que puede ayudarnos, él es el único que puede saber por lo que estamos pasando, y muchas veces es el único que nos entiende. No te lastimes a ti mismo, no dejes que tus pecados te absorban y dejen que se apague esa luz que Dios te ha dado, no te rindas esfuérzate y se valiente porque Jehová tu Dios va contigo. (Josué 1:6-8) Dios nos habla, no hay que poner más resistencia, quieres realmente salir adelante de todo eso que te consume muy lentamente y te tiene muy estancado, muy muerto, muy triste, muy solo, muy infeliz, Pues es hora de que digas ya basta no me fallaré mas y por ende no le fallarás a Dios. Los problemas que hayan pasado ya pasaron debes ser fuerte y salir adelante y saber que por algo suceden las cosas, Dios no te desampara, él no te dejará, ni te arroja al mar para que te ahogues si no que él te da un salvavidas llamada salvación que con eso tienes todo para salir adelante por la eternidad. El cambiará tu corazón y secará esas lágrimas, no importa el lugar donde tú te encuentres él va cuidar de ti nomás no pongas resistencia porque prefiero su amor que la vida.