Yo no quiero que seas la mejor en todo, quiero que entiendas que mientras para otros no eres lo suficiente, eres lo suficiente y lo mejor para mí, tampoco quiero que todo te salga bien, quiero que aun cuando fracases, sepas que yo estaré contigo y te apoyare en todo lo que tu hagas, juntos lo vamos a lograr. 
No quiero que todo el tiempo tengas tu hermosa sonrisa, quiero que cuando llores estés segura de que yo haré lo imposible para volver a hacerte reír. No quiero conquistarte y sentir que me perteneces, quiero luchar cada día por ti y enamorarte como si mañana fuera a perderte, como si fuera hoy mi última oportunidad. No quiero hacerte feliz, quiero que ya lo seas, pero que conmigo descubras que se puede ser mucho más de lo que jamás imaginabas.

Tampoco quiero que lo nuestro sea tu sueño, quiero que nuestra realidad supere lo que habías soñado alguna vez. Espero no haber encontrado a la mujer perfecta, porque no quiero que seas perfecta, quiero que seas tú; con defectos, errores que duelen y sentimientos que ni tú comprendes. De esa personita me enamoré. Cuando caminemos de la mano por la calle, cuando estemos juntos en algún lugar, no quiero que te preocupes cuando voltee a ver a otra mujer o que vaya enseñando a manejar, quiero que confíes en que cuando abrí mi corazón para ti, lo cerré para todas las demás. 
Tampoco quiero que creas que te necesito, quiero que te des cuenta de que te prefiero con el corazón y significa que es para siempre. En realidad, no quiero darte muchos besos, aunque sean una de las cosas que más me agradan en este mundo, quiero darte sólo uno; frente a todos, en el altar; será el definitivo y después día, noche y madrugada los besos no terminarán. Y no, no quiero que seas mi "novia", eso es un título nada más, quiero que seas mi mejor amiga y yo tu mejor amigo, eso va mucho más allá, intentando escribir junto a ti la historia más bella de amor, aquella misma que espera con ansias ser escrita, porque Dios ya la escribió desde la eternidad.