Llega el momento en la vida de todo ser humano en que sentimos una tristeza muy grande por fallarle y fallarle al único Ser que nos demuestra cada día que nos ama. Hay un dolor muy grande por volverlo hacer lo que a él le desagrada, volver al mismo pecado que siempre hacemos. Y vuelve uno arrodillado ante Él y le pide perdón pero después lo volvemos hacer.
Perdón es lo único que puedo decir mil veces o todas esas veces que te he fallado y que te fallaré. Con todo este dolor te lo digo te he fallado miles de veces y lo peor que con lo mismo. Perdóname por no demostrar lo que siento por ti todos los días y gritarle al mundo que te amo Dios. Hago miles de cosas de las cuales muchas son fallas, pero tú con tu infinita bondad, me perdonas y me sigues bendiciendo con el amor tuyo y de las personas que quiero. Siento una cruda moral cada vez que te fallo. Yo se que no soy perfecto pero quiero ser ese hijo que te obedezca y hable de ti en cualquier lugar. ayúdame a ser ese cristiano y ese hijo tuyo que aunque se cae tu lo levantas y no vuelve a su vómito una y otra vez.
Perdón por todas esas veces que te he pedido perdón y no ha habido un cambio, Perdón por todas esas veces que te he fallado y por lo que estoy seguro te seguiré fallando pero que cada día sean menos y no sea por el mismo pecado. Aunque pase eso sé que tú me seguirás amando y dándome esas hermosas bendiciones que me das.
Perdón por todo, hoy vengo derrotado ante ti y te digo PERDÓN.
Salmo 51:4
Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
Salmo 51:4
Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.