Hay un dicho que dice que con Dios todas las cosas son posibles, eso yo lo creo muy bien, en la Biblia tenemos muchos ejemplos donde podemos leer y podernos maravillar con todas las cosas que nuestro Creador hace en la vida de las personas.
Abraham: Quien era él, seguramente nunca jamás se imaginó todas las bendiciones que le iban a llegar a él, solo puedes imaginarte como se sentía ya estaba mayor, no tenían hijos con la esposa, a lo mejor pensó que iba a morir sin dejar descendencia, pero paso algo, y Dios le hizo una promesa que su descendencia iba a ser como las estrellas, que ellas no se pueden contar (Génesis 15:5)
Ciertamente al principio le costó creer, cuando le dijeron eso no se lo creyó tampoco la esposa, pero como sabes para nuestro Creador no existen las imposibles, también tuvieron dificultades, pero como dice el título del articulo Dios pelea nuestras batallas y en este caso sabemos muy bien que tuvo éxito en todo porque Él estaba allí para poderlo ayudar en todo momento.
Moisés: también es una muy linda historia porque como sabes a simple vista este siervo no tenía capacidades especiales que lo hacían diferente a los demás incluso tenía problemas para hablar porque era un poco tartamudo, pero Dios lo había escogido, y cuando Él elige a una persona entonces tiene asegurado el éxito, a lo largo de los capítulos se puede ver que tuvo muchos problemas, no era fácil ir dirigiendo miles de personas que constantemente estaban quejándose por todas las cosas, pero en cada paso estaba nuestro Señor allí ayudándolo y peleando sus batallas.
En fin, sabemos muy bien que hay muchas más historias en la Biblia, así por ejemplo la Josué, ahora bien nosotros los que tenemos temor a Dios debemos estar seguros que en ningún momento vamos a estar solos siempre vamos a tener la ayuda desde lo más alto, por eso, lo digo muchas veces no los debemos apenar en ningún momento, una forma de demostrar es publicando imágenes cristianas en las cuentas de nuestras redes sociales que las demás personas puedan ver que somos diferentes, que al mismo tiempo también somos muy bendecidos.