Mi vida empezó cuando conocí a Jesús. Cuando no lo conocía era un muerto viviente en esta vida llena de soledad y problemas. Pero Jesús estuvo presente en cada momento de felicidad y sobre todo de tristeza. Él nunca me ha abandonado aun cuando no lo conocía.
Pero yo no sabía que el existía. Hasta que me encontré su amor y me lleno de tanta felicidad. Si en tu vida hay dolores y problemas o si hay éxito y felicidad, Busca a Jesús él es el único que realmente te dará esa paz que tú tanto necesitas.
Hoy es el día de tu encuentro personal con Dios. ¿Qué esperas?