Tenemos un minuto para poder reír, para poder llorar, para pensar, para admirar las flores.
Un minuto nos puede servir para escuchar el silencio.
En un minuto podemos sentir las responsabilidades que traemos en nuestros hombros.
En un minuto podemos salvar una vida.
Minutos cuantas veces dejamos pasar esto por cosas que nos quitan el tiempo y desperdiciamos esos minutos para disfrutar de la vida que se nos ha dado. Solemos decir que un minuto no nos alcanza para nada pero recordemos todo lo que podemos hacer en solo un minuto ,´puede ser algo extraordinario como puede ser algo fatal.
Aprendamos a vivir la vida en presente, quitemos los frenos a las emociones y si no pasa lo que queremos que pase hoy tal vez mañana pase. Recuerda que el tiempo es hoy.
También recuerda que un minuto Dios puede transformar tu vida, solo tienes que recibirlo en tu corazón y arrepentirte de todos tus pecados y estando con el ese minuto se volverá eterno porque su amor no tiene fin.