Un tema delicado es el aborto, donde es difícil entender cómo alguien puede estar a favor de matar a un ser humano que tiene vida, especialmente considerando que el bebé no tiene culpa alguna. Aunque algunos puedan justificarlo en caso de violación, hay opciones más humanas y justas, como dar al bebé en adopción. Debemos tener cuidado con la defensa de doctrinas erróneas, porque aunque algunos puedan creer que no son importantes para Dios, esto es una mentira. Es importante investigar y discernir entre lo bueno y lo malo, sin defender cosas solo porque nosotros mismos las hacemos.
En resumen, muchas veces defendemos ciertas cosas porque son parte de nuestras costumbres, actitudes y doctrinas, sin detenernos a analizar si son correctas o no. Debemos ser cuidadosos y no defender tonterías, escuchar y aprender, e investigar lo que realmente está bien y lo que no lo está. Busquemos la ayuda de Dios para discernir entre lo bueno y lo malo, y recordemos que no porque nosotros hagamos ciertas cosas significa que estén bien.