Ricardo Izecson Dos Santos Leite más conocido por Kaká, es un futbolista brasileño nacido el 22 de abril de 1982.
Es considerado uno de los mejores jugadores de futbol del mundo contemporano llegando a jugar en el Milan italiano y ahora en el Real Madrid de España.
Pero Kaká también es conocido por su firme fe en Jesús y por tratar de llevar un vida libre de vicios a donde quiera que va.
Lleva una vida familiar sana. No bebe, no trasnocha y dribla a las tentaciones con la misma facilidad con la que elude los marcajes férreos.
Cultiva la fama de buena persona, de marido ejemplar y de practicar un estilo de vida marcado por sus convicciones religiosas. Pertenece a la Iglesia Evangélica y en más de una ocasión ha confesado que cuando se retire le gustaría ser pastor de la misma.
Así es Kaká, una estrella del fútbol que no sale por la noche, no va a ningún sitio sin su mujer y celebra sus goles apuntando con sus dedos al cielo. En una entrevista a una televisión brasileña, Kaká explicó que su fe es el centro de su vida y el secreto de su éxito, ya que Dios guía su camino y eso le da una tranquilidad y una confianza tremenda para hacer su trabajo.
Su fe llega hasta tal punto que no descarta dedicarse en cuerpo y alma a la vida cristiana cuando se retire, ya que uno de sus sueños siempre fue profundizar en la palabra de Dios: le gustaría convertirse en un pastor de la Iglesia Evangelista. A los 18 años se fracturó una vértebra al saltar desde un trampolín, algo que pudo haber supuesto el final de su carrera futbolística.
Pero según él, creer en Jesús le permitió recuperarse y convertirse en el magnífico futbolista que es. Y es que el centro de su vida, como expresa él mismo, no es la fama, ni el dinero ni la gloria deportiva... En sus botas luce el emblema Dio é fidele (Dios es fiel). Pero ese no es el único guiño que le ha hecho a la religión durante su carrera deportiva.
En la final de la Liga de Campeones de 2007, entre Milan y Liverpool, al acabar el partido en el que el Milan se proclamó campeón, mientras la gente le aclamaba por su gran actuación, Kaká se arrodilló en el césped mostrando una camiseta que rezaba I belong to Jesus (Pertenezco a Jesús).
Una imagen que dio la vuelta al mundo. Luce una pulsera de metal con la inscripción «Jesús», y una cinta de tela con las siglas «OQJF» («O Que Jesús Faria») que podría traducirse por un «Qué haría Jesús en mi lugar». La dinamita de sus botas Adidas bebe del emblema «Dio é fidele» («Dios es fiel») y en la puerta de su habitación infantil de la vivienda familiar de Sao Paulo se podía leer antaño la frase «un niño feliz tiene a Jesús en su corazón».
Y en vez de mandar al diablo a aficionados y periodistas deportivos atosigadores, en el contestador de su móvil ha dejado grabado este mensaje: «Soy Kaká. En este momento no puedo contestar. Gracias. Que Dios te bendiga», según publicó en su día la prensa italiana.
Kaká es un atleta de Cristo, miembro distinguido de la Iglesia evangélica Movimiento Renascer, una derivación pentecostal fundada en 1986 por Estevam Hernandes, un ex gerente de marketing de la empresa Xerox.
Un amor con mayúsculas Kaká, que es miembro de la Iglesia Evangélica, siendo uno de los Atletas de Cristo, se casó con Caroline Celico en una boda donde acudieron futbolistas de la selección nacional, como Ronaldo, Adriano, Cafú, Dida, Júlio Baptista, y el entrenador nacional Carlos Alberto Parreira, así como futbolistas internacionales, siendo en total 600 invitados.
Caroline y Kaká se vieron por primera vez en 2002 y comenzaron un corto noviazgo. La relación sobrevivió cuando Kaká debió mudarse de São Paulo a Italia en el 2003, cuando Caroline estaba aún en la escuela. La pareja se veía cuando él volvía a Brasil en cortos viajes, pero su plan era vivir en Italia en muy poco tiempo.
Kaká y Carolina Celico se vieron por primera vez en 2002 y comenzaron un corto noviazgo. Ella estaba aún en la escuela. La pareja se veía cuando él iba a Brasil en cortos viajes, pero su plan era vivir en Italia en muy poco tiempo.
Confiesa que desde los veinte años ya pensaba en el matrimonio, pero tuvo que esperar tres años más, uno en Brasil y dos en Italia, pues su por entonces su novia era demasiado joven.
En una entrevista Kaká confesó que ambos decidieron llegar virgenes al matrimonio, algo que hoy en día es visto como anticuado para el mundo "normal". Finalmente se casaron el 23 de diciembre del 2005 en una iglesia evangélica de Sao Paulo.
El mejor regalo para la pareja llegó el 10 de junio de 2008 con el nacimiento de su primer hijo, Lucas. Kaká hace unos días firmó para el Real Madrid de España, otro de los equipos más famosos del planeta, y jugará junto a Cristiano Ronaldo y otras estrellas del fútbol mundial.