Todo esto ocurrió en la Facultad de Contaduría y Administración del estado de México. Chubeto, como era conocido en la facultad, era un tipo malhumorado, fumador y siempre estaba peleando con su amigo Gaspar. Gaspar lograba sacar lo peor de Chubeto, hasta ponerlo rojo de tanto que lo hacía enojar. Esto sucedía todos los días, no había momento en que estos dos personajes no estuvieran peleando, parecían esposos.

Hasta que un día en la escuela, Chubeto pasó por la experiencia más vergonzosa de toda su vida. Debía exponer en una de las materias de su carrera, pero por desgracia para él, su compañero era de la sociedad de alumnos y no se involucró con la exposición, teniendo que sacarlo del equipo y diciéndole hasta de lo que se iba a morir. Esto causó un dolor sumamente fuerte en el estómago de Chubeto, pero él no le dio importancia y pensó que en un rato se le pasaría. Sin embargo, ya estando en la clase, empezó a sentirse peor, pero no podía irse ya que debía exponer ese tema. Pasó al frente, respiró hondo y empezó con la exposición. Todo iba muy bien, todos estaban encantados con la exposición de Chubeto, hasta que ocurrió una gran tragedia: se escuchó un fuerte sonido proveniente del cuerpo de Chubeto y un gran gas salió. Al darse cuenta de eso, salió avergonzado corriendo e iba pensando: "ahorita me están comiendo con sus burlas y malos comentarios".

En ese momento, una persona desconocida se le acercó y se presentó solo como Redimido. Le preguntó qué le pasaba y Chubeto le contó todo lo que le había ocurrido momentos antes en el salón de clases. Redimido escuchó detenidamente a Chubeto y esperó a que terminara para poder decirle lo siguiente: "Mira Chubeto, sé que lo que te pasó es vergonzoso, pero antes de que ocurriera esto, ¿qué originó todo?". Chubeto respondió: "Yo creo que fue el gran enojo que tuve con mi compañero. No debí haberme puesto como loco con él, creo que por eso me pasó". Redimido respondió: "Exacto, te sucedió ese accidente por ponerte así, cuando no hay ningún motivo para que un ser humano se ponga así. Espero que esto te sirva como lección para cuando te topes con una persona que te saque de tus casillas: respira y piensa que no vale la pena ponerse así, y verás que ya no te pasará eso ni volverás a enojarte así".

Chubeto, ya más calmado, regresó a clase y vio que nadie se burló de él, lo que lo hizo cambiar y ver que lo que le dijo Redimido era verdad. Desde ahí, empezó a cambiar y estas reacciones se acabaron en su vida.

Toma en cuenta esta historia y reflexiona que muchas veces, por algún coraje que hacemos, pasamos por situaciones penosas o nos ocurre algún accidente. Sé que es muy difícil no molestarse o no hacer