Desde que lo encontré en mi vida, las penas parecen desvanecerse. Aunque la carga sea pesada, estar con él lo hace todo más llevadero. Han pasado 4 años desde que llegó a mi vida y me ha llevado a lugares que jamás pensé que llegaría. Agradezco a Dios por haber enviado a Jesús a mi vida, ya que gracias a él, la soledad y la tristeza han desaparecido.
Este amor que siento es verdadero y duradero, no es simplemente un enamoramiento pasajero. Le doy gracias a Dios por este amor y por saber que él no es solo el Dios de las religiones, sino el Dios que dio su vida por nosotros para que pudiéramos tener vida en abundancia. Agradezco por perdonar todos mis pecados y por haber cambiado mi vida.
Me has dado un nuevo corazón y me has hecho madurar. He aprendido a no juzgar a los demás y a entender que las cosas suceden por una razón. Agradezco a Dios por haberme hecho entender esto y por amar tanto a Cristo.