Jesucristo caminó por la alfombra roja, pero no llevaba ropa de diseñador, estaba herido y se dirigía a la cruz. Todo lo hizo por amor, porque nos ama. En esa cruz, demostró su amor por nosotros y no necesita promocionarse ni mostrar su cuerpo para que le prestemos atención. Él utilizó su cuerpo para darnos vida en abundancia.

Jesucristo no ha estado con celebridades como Thalía o Paris Hilton. Él no es Luis Miguel, pero sí es un rompecorazones como Brad Pitt. Sin embargo, en lugar de romper nuestros corazones, Él los restaura con su amor. Aunque nadie sabe cómo es físicamente, tiene a millones de personas enamoradas de Él gracias a que nos ha enseñado el verdadero amor.

Jesucristo no necesita comprar votos como Peña Nieto, ya que Él gobierna los corazones de aquellos que le permiten entrar. Él es como Brasil o el Real Madrid, ganando todo en lo que participa, porque es el campeón de campeones.

Jesucristo caminó por esa alfombra roja en la cruz del calvario, todo por amor hacia nosotros. Fue crucificado y resucitó al tercer día para nuestra salvación. Si deseas recibir su amor, ora y reconoce con tus propias palabras que lo que Él hizo por ti es suficiente y único. Ahora puedes vivir el verdadero amor estando con Él. Gracias por lo que nos has dado, Jesús, escribe nuestro nombre en el libro de la vida. Amén.

A partir de ahora, cantaremos: "Tú caminaste por esa alfombra roja, la cruz del calvario, y todo lo hiciste por amor hacia mí. Te amo"