También es común etiquetar a alguien por su gusto musical, como etiquetar a alguien que escucha rap como rapero, a alguien que escucha música pop como fresa, a alguien que escucha música clásica como culto, a alguien que escucha metal como diabólico y a alguien que escucha música cristiana como religioso. Pero el hecho de que una persona escuche cierto tipo de música no significa que debamos etiquetarla de una manera u otra. Debemos respetar los gustos musicales de las personas.
Otras etiquetas comunes incluyen la de "nerd" o "superficial" por personas que se esfuerzan por tener éxito académico o físico, lo cual es incorrecto. No podemos juzgar a las personas por su forma de vida o por no cumplir con nuestras expectativas.
También es lamentable que incluso entre los cristianos existan etiquetas y prejuicios, como la etiqueta de "buen o mal cristiano" según la denominación religiosa. También es común etiquetar a alguien que no asiste a la iglesia los domingos como mundano o hipócrita, lo cual es injusto. El verdadero cristianismo se practica y se predica en todas partes, no solo dentro de las iglesias.
Debemos dejar de poner etiquetas a las personas y juzgarlas, en lugar de eso debemos voltear a ver nuestra propia vida antes de juzgar a los demás. Es importante recordar que no debemos hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros