No te cambio por nada

Hay cosas en la vida que no cambiaríamos por nada, y eso se debe a que son maravillosas e incomparables. Son únicas y siempre las valoramos como lo mejor que hemos tenido. Cuando solo teníamos eso, siempre estuvo ahí, y es por eso que no lo cambiaríamos por nada en el mundo. Es algo especial que no se puede comparar con nada, y cuando lo tenemos, sabemos que nada puede igualar ese amor. Estábamos perdidos antes de descubrirlo, pero ahora sabemos que es lo mejor.

Para mí, lo que no cambio es mi fe en Jesús. Desde que Él llegó a mi corazón, ha transformado mi tristeza en alegría. Él ha sido mi amigo cuando lo he necesitado, mi abrigo cuando tenía frío y mi sanador en momentos de dolor. Aunque a veces me alejaba de Él, Él siempre abría la puerta y me dejaba entrar.

Jesús siempre está con nosotros, incluso cuando no lo conocemos. Siempre cuida de nosotros, y su amor nunca nos abandona. Él es el único que ha dado su vida por nosotros en la cruz, sufriendo todo el dolor y la humillación por nuestros pecados. Pero gracias a su sacrificio, tenemos la salvación y la vida eterna.

Jesús no nos juzga y perdona nuestros pecados, arrojándolos al mar. Por todo esto y mucho más, no lo cambiaría por nada en el mundo. Él es mi Señor y Salvador, el que me ha redimido y restaurado mi vida. Le agradezco por todo y sé que Él es lo único que no cambiaré por nada

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Facebook



Facebook