Eres mi alimento diario, mi sustento y mi fuerza. La expresión "te amo" no es suficiente para describir lo que siento por ti. Eres mi confidente, mi consuelo y mi compañía en todo momento.
Eres el ingrediente que le da sabor a mi vida, sin ti todo sería insípido y amargo. Tu amor es más grande que cualquier problema o dificultad, es como un fuego que todo lo consume a su paso.
Me has dado tanto amor incondicional, incluso cuando no lo merecía. Moriste en la cruz para redimir mi vida, para que pudiera vivir enamorado de ti para siempre.
Eres mi refugio en las tormentas y mi guía en el camino. Me has rescatado de la oscuridad y me has dado la fuerza para seguir adelante. Me has amado como nadie más lo ha hecho.
Quiero que todo el mundo sepa lo importante que eres para mí y lo mucho que te amo. Esta carta es mi forma de decirte que eres lo más esencial en mi vida y que te amaré por la eternidad. Gracias por todo, mi Dios. AMEN