Los Amigos

¿Cuántos de nosotros tenemos "amigos" que solo están presentes cuando les conviene? Cuando llegan las dificultades, estos amigos huyen como las águilas, y antes de la dificultad, nos tratan como si fuéramos lo máximo. Parece que la amistad depende únicamente de las circunstancias que se presenten. Yo solía pensar que la verdadera amistad estaba en las buenas y en las malas, pero en estos tiempos parece que la amistad verdadera ya no existe ni entre los cristianos. Es lamentable que esto sea así, puesto que, como cristianos, deberíamos asemejarnos a Cristo, quien, además de ser Dios, es amigo. Entonces, ¿por qué nosotros no podemos ser amigos también?

La verdad es que somos egoístas, y muchas veces solo pensamos en nosotros mismos. Cuando alguien nos lastima, solo nos acordamos de eso, pero no nos acordamos de lo que nosotros le hicimos a esa persona. ¿Por qué no podemos perdonar y olvidar como lo hizo Cristo? Él no solo olvidó nuestros pecados, sino que también los perdonó. ¿Por qué nosotros no podemos hacer lo mismo y perdonar como verdaderos cristianos?

Si has herido a un amigo, ve y pídele perdón por lo que hiciste o dijiste. No esperes que la otra persona haga lo mismo, simplemente haz lo que Cristo demanda. En cambio, si eres de esas personas que solo se acuerda de lo que te hicieron, deja tu vanagloria a un lado y deja de pensar solo en ti, porque eso es pecado. Pídele a Dios que lo quite de tu vida, y verás que tendrás verdaderos amigos. Recuerda que el único amigo que nunca te fallará es Cristo, no lo olvides


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