Incluso al mencionar la palabra "iglesia", algunos dicen que prefieren hacer compras los domingos o dormir más y ver televisión en casa. Otras personas pueden haber bebido la noche anterior y tienen dificultades para levantarse temprano, mientras que algunos se sienten incómodos por el largo tiempo de predicación del pastor.
Además, algunos asumen que la iglesia es solo para divertirse y no toman en serio las invitaciones. Sin embargo, si mencionamos cuántas mujeres asisten a la iglesia y cómo se benefician de ella, muchas excusas se desvanecerían.
Es común que algunas personas consideren la religión como algo opcional y solo recurren a ella cuando están pasando por momentos difíciles. También es frecuente que las familias pasen tiempo juntas en días festivos, pero en realidad, solo están juntas físicamente y no hay verdadera unión.
Cuando se invita a alguien a la iglesia un sábado por la noche, muchas veces dicen que es demasiado tarde o que no tienen tiempo, pero si se les invita a un bar o antro, de repente tienen tiempo y energía. Pero no olvidemos lo que Jesús sufrió por nosotros, las humillaciones y torturas que soportó sin dar excusas. Él dio su vida para que pudiéramos tener vida eterna, y no hay excusa para no seguir sus enseñanzas.
En palabras de la Biblia: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." (Mateo 6:33)
Así que no te quedes con tus excusas, entrega tu vida a Jesús antes de que sea demasiado tarde. Tú tienes la decisión, y tu elección puede significar la vida eterna o la muerte eterna. En palabras del apóstol Pablo: "Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." (Romanos 6:23)